Hecho de menos esta ciudad porque por mucho que la andes nunca tienes suficiente, porque sus calles dirigen una obra de teatro sin final y sin aplausos. Y un decorado que has visto miles de veces, te hace sentir una vez dentro, tan extraño y anónimo como si fueras invisible. Podrías incluso no haber estado nunca pero eres capaz de describirla. De todas maneras nunca tienes suficiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario